Este fin de semana pasado he sentido añoranza de un pasado...
Estaba yo disfrutando de un café en la terraza de mi querido Hotel Costa Brava, un hotel fundado en 1927 y que afortunadamente resguardado y conservado de las nuevas tendencias conservando el aire años 50, cuando me invadió un profundo sentimiento de melancolía y añoranza.
Perdida la mirada en la inmensidad del mar.. empecé a pensar en cómo habría sido la vida en la Costa Brava en los años 40 y 50.
Por un momento me dejé llevar por la estela de los años 50 en España, en aquella época de turismo sueco en la Costa del Sol, en los tímidos inicios de apertura al exterior a pesar del franquismo reinante.
Cuando actores del Star System Norteamericano de la talla de Ava Gardner, Rita Hayword y Frank Sinatra, así como el gran escritor Ernest Hemingway, etc se congregaban en las playas y chiringuitos de la Costa Brava en lugares entrañables como Platja d´Aro y Tossa de Mar contribuyendo a llamar la atención del resto de mortales sobre esas tierras vírgenes y todavía libres de especulación inmobiliaria.
Durante esa época el desfile de estrellas propició cierta ilusión a la Costa Brava envolviéndola de todo el "Glamour" Hollywoodiense. Los años setenta también fueron productivos puesto que muchos personajes famosos así como políticos se daban cita en esos parajes selváticos.
En 1950 se llevó a cabo el rodaje en Tossa de Mar de "La Caja de Pandora" con Ava Gardner y que desencadenó los celos de Frank Sinatra al enterarse de los escarceos amorosos de la Gardner con nuestro torero más internacional del momento, Mario Cabré. Cuenta la historia que Sinatra iracundo de celos, le espetó una sonora bofetada en el Hostal La Gavina de S´Agaró colocando la pequeña población gerundina en todos los medios periodísticos estadounidenses.
Hotel años 30
años 40
años 50
años 60
años 70
También fue rodada en estas tierras la película " De repente el último verano " de Mankiewicz en la zona de Begur y a partir de los años 60 y 70, la zona se convertiría en escenarios de algunas películas en las que intervinieron actores importantes del momento.
Pasada esta época de gran " luz " y ilusión, la zona se vio invadida por los nuevos constructores, ávidos de especular y sin ningún tipo de criterio ni respeto por los bienes naturales y culturales de la zona.
Tras saborear mi taza de café, volví de nuevo al presente inmediato, un presente lleno de incertidumbre, un presente donde muchos de los bloques de pisos construidos sin respetar el entorno, yacen vacíos y oscuros o con el cartel de " se alquila " raído y descolorido por el paso del tiempo.
Avenidas de mamotretos sin ningún tipo de atractivo desfilan por gran cantidad de urbanizaciones creadas con la desidia propia de una esquizofrenia colectiva propiciada por la codicia y el caciquismo humano.
No obstante, siempre nos quedará en la mente el recuerdo de esas maravillosas postales en blanco y negro o sepia así como los documentales de rodaje de los films.
Imagen tomada con el móvil de la Bahía de Roses el pasado domingo
http://www.hotelcostabrava.com/historia.aspx